En el transcurso del primer período de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos (2017-2021), la economía del país vivió una serie de transformaciones importantes, impulsadas por políticas fiscales expansivas, acciones proteccionistas en el comercio internacional y una desregulación en distintos sectores. Estas acciones generaron efectos diversos en los indicadores económicos esenciales y en la percepción internacional de la economía de Estados Unidos.
Aumento del Producto Interno Bruto (PIB) y Mercado de Trabajo
Crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y Mercado Laboral
En cuanto al empleo, la tasa de desempleo se redujo del 4.9% en diciembre de 2016 al 3.5% en febrero de 2020, lo que indicaba un mercado laboral fuerte. Sin embargo, la emergencia sanitaria causó un incremento repentino del desempleo, llegando a un máximo del 14.7% en abril de 2020, antes de terminar el año en 8.1%.
En términos de empleo, la tasa de desempleo disminuyó de 4.9% en diciembre de 2016 a 3.5% en febrero de 2020, reflejando un mercado laboral sólido. No obstante, la crisis sanitaria provocó un aumento abrupto del desempleo, alcanzando un pico del 14.7% en abril de 2020, antes de cerrar el año en 8.1%.
Entre las acciones más destacadas del gobierno de Trump se encuentra la promulgación de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos en diciembre de 2017. Esta reforma disminuyó las tasas impositivas para empresas e individuos con la intención de fomentar la inversión empresarial y el crecimiento económico. No obstante, los ingresos fiscales federales en 2018 fueron un 7.6% inferiores a las proyecciones antes de la reforma, y el déficit presupuestario creció casi un 50% durante el gobierno de Trump, alcanzando aproximadamente un billón de dólares en 2019. Al final de su administración, la deuda nacional de Estados Unidos aumentó en un 39%, llegando a 27.75 billones de dólares, con una proporción deuda/PIB en niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
Una de las iniciativas más destacadas de la administración Trump fue la promulgación de la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos en diciembre de 2017. Esta reforma redujo las tasas impositivas para corporaciones e individuos, con la expectativa de estimular la inversión empresarial y el crecimiento económico. Sin embargo, los ingresos fiscales federales en 2018 fueron un 7.6% inferiores a las proyecciones previas a la reforma, y el déficit presupuestario aumentó casi un 50% durante el mandato de Trump, alcanzando cerca de un billón de dólares en 2019. Para el final de su periodo, la deuda nacional de Estados Unidos se incrementó en un 39%, situándose en 27.75 billones de dólares, con una relación deuda/PIB en niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial.
Trump adoptó una posición proteccionista en términos comerciales, imponiendo aranceles a las importaciones de varios países, con un énfasis especial en China. Estas acciones tenían como objetivo reducir el déficit comercial y resguardar las industrias locales. Sin embargo, el déficit comercial global creció a lo largo de su administración, y las tensiones comerciales provocaron incertidumbre en los mercados internacionales. Asimismo, las cadenas de suministro se vieron alteradas, lo que llevó a las empresas a reevaluar sus estrategias de producción y aprovisionamiento.
Desregulación y Medio Ambiente
La administración de Trump enfocó sus esfuerzos en la desregulación de áreas como la energía y el sector financiero, sosteniendo que eliminar regulaciones aumentaría la competitividad y favorecería el crecimiento económico. En cuanto al medio ambiente, se revirtieron más de 100 regulaciones federales, incluidas las relacionadas con emisiones de gases de efecto invernadero y protección de recursos naturales. Además, Trump decidió que Estados Unidos se retirara del Acuerdo de París sobre el cambio climático, lo cual provocó críticas tanto dentro del país como a nivel internacional.
Repercusión de la Pandemia de COVID-19
La irrupción de la pandemia en 2020 tuvo consecuencias devastadoras en la economía de Estados Unidos. Para paliar sus efectos, en marzo de 2020 se aprobó la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por el Coronavirus (CARES), que destinó 2 billones de dólares en estímulos económicos. A pesar de estos intentos, la economía experimentó una contracción considerable y el mercado laboral enfrentó desafíos sin precedentes.
Valoración General
Evaluación General
Durante el primer mandato de Donald Trump, la economía de Estados Unidos experimentó una combinación de crecimiento inicial seguido de una recesión inducida por la pandemia. Las políticas fiscales expansivas y las medidas proteccionistas comerciales redefinieron aspectos clave de la economía, mientras que la desregulación y las decisiones medioambientales reflejaron un cambio en las prioridades gubernamentales. El legado económico de este periodo continúa siendo objeto de análisis y debate entre expertos y responsables políticos.