El Partido Popular ya trabaja con todas estas hipótesis, que ve en el acuerdo con los republicanos y el hipotético regreso de Puigdemont para trastocar el debate sobre la institución, una nueva frontera cruzada por Sánchez como consecuencia de sus sucesivas concesiones contra el separatismo. Las regiones de gobierno popular libran ya una batalla jurídica contra la soberanía fiscal de Cataluña incluida en el pacto, conscientes de que su salida del régimen común de financiación autonómica está perjudicando gravemente al resto de territorios, profundizando las desigualdades y acabando con la solidaridad fiscal entre comunidades.
Pero en Génova son aún menos optimistas y creen que implementar el compromiso conduciría inmediatamente a una reducción de la calidad de los servicios públicos, como la salud, las infraestructuras o la innovación, lo que se evitaría con un presupuesto más ajustado si Cataluña lo aprueba. .tener su propio régimen fiscal. En definitiva, una decisión que tendría consecuencias evidentes para la economía y el desarrollo nacional, y de la que el PP culpa no al independentismo, sino a Pedro Sánchez, de retomar la paulatina destrucción del andamiaje del Estado.
«La ambición de una sola persona acabará con décadas de solidaridad e igualdad entre los españoles», advirtió ayer el subsecretario de Sanidad y Educación del PP. Esther Muñoz, tras destacar los efectos directos que podría tener el acuerdo entre el PSOE y ERC en el resto de España. Un cambio en el modelo de financiación territorial tan popular que sólo un pequeño porcentaje de españoles pudo expresarse: los 8.200 militantes de ERC que dieron el viernes su visto bueno, por apenas 550 votos, al acuerdo con el PSC, por lo que Illa será el próximo presidente de la generalidad.
De hecho, el PP lleva días pidiendo al PSOE que consulte a sus bases sobre este acuerdo, ya que la mayoría de los dirigentes territoriales socialistas han mostrado desacuerdos más o menos fuertes en la cuestión relativa a la fiscalidad al entender que profundiza las desigualdades. entre autonomía. Una decisión importante que requerirá la declaración de los combatientes del PSOE de toda España porque, como ha apuntado Esther Muñoz, Sánchez está entregando «la llave de financiación de los separatistas».
Por este motivo, la vicesecretaria de Sanidad y Educación del Partido Popular, de acuerdo con las distintas voces de la dirección que se han manifestado en los últimos días, hizo un llamamiento ayer a los presidentes autonómicos del PSOE y a los dirigentes territoriales que se oponían a este proyecto porque «toman medidas» y, por ejemplo, frenan la reforma del sistema de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (Lofca), que exige el cambio o modificación del sistema y que Cataluña abandone el régimen general. «Las palabras ya no alcanzan, hay que frenar este movimiento reaccionario», pidió Muñoz a los dirigentes del PSOE. «Todo está en juego por culpa de Sánchez y tenemos que acabarlo juntos».