Los precios del petróleo iniciaron la semana con un incremento significativo, dado que los inversores analizaban las consecuencias de las recientes sanciones aplicadas por Estados Unidos a Irán. No obstante, el mercado también evaluaba el efecto potencial de las negociaciones actuales para resolver el conflicto en Ucrania, lo cual podría aumentar la disponibilidad de crudo ruso en los mercados globales.
El Brent, que es la referencia principal a nivel internacional, subió 36 centavos y llegó a los 72.52 dólares por barril. Mientras tanto, el West Texas Intermediate (WTI) de Estados Unidos incrementó 40 centavos, alcanzando un precio de 68.68 dólares por barril.
El ascenso en los precios se atribuye en gran medida a las recientes sanciones impuestas por Estados Unidos, que se enfocan principalmente en las exportaciones de petróleo iraní. Dentro de sus medidas, las autoridades estadounidenses han incorporado a una refinería china que procesaba crudo iraní. Se calcula que dichas sanciones podrían disminuir la oferta de petróleo en el mercado internacional en hasta un millón de barriles diarios. No obstante, ciertos analistas plantean que este descenso podría ser compensado por un incremento en la producción por parte de los países de la OPEP+.
El grupo de naciones productoras de petróleo, conocido como OPEP+, anunció recientemente un cronograma para disminuir la producción en siete de sus países miembros, con el propósito de contrarrestar el bombeo que excedió los niveles acordados. Estos recortes se suman a iniciativas anteriores, las cuales ya habían disminuido la producción en 5.85 millones de barriles diarios, aproximadamente el 5.7% del suministro global. Aunque las sanciones de Estados Unidos buscan limitar la oferta de Irán, los recortes adicionales en la producción por parte de los países de la OPEP+ podrían estabilizar la situación y prevenir un desbalance en el mercado.
El grupo de países productores de petróleo, conocido como OPEP+, publicó recientemente un calendario para recortar la producción de siete de sus miembros, con el fin de compensar el bombeo por encima de los niveles acordados. Estos recortes se suman a las acciones previas, que ya habían reducido la producción en 5.85 millones de barriles diarios, alrededor del 5.7% del suministro mundial. Aunque las sanciones estadounidenses están configuradas para limitar el suministro de Irán, los recortes adicionales en la producción de los países de la OPEP+ podrían equilibrar la situación y evitar un desajuste en el mercado.
Por otro lado, los funcionarios de Estados Unidos y Rusia estaban negociando un alto el fuego en el conflicto de Ucrania, lo que también tiene implicaciones en los mercados de energía. La posibilidad de que se logre un acuerdo de paz podría aumentar el suministro de crudo ruso, un factor que también está siendo evaluado por los inversores.
La estabilidad de los precios del petróleo también está relacionada con los comentarios de políticos estadounidenses, quienes han manifestado una mayor flexibilidad en relación con los aranceles comerciales que se aplicarán próximamente. Este cambio de tono podría ayudar a reducir las tensiones comerciales y contribuir a la estabilidad económica en general.